CREMA DE LOMBARDA

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Si os digo que no me gustaba la lombarda, y os muestro una receta con ella,  vosotros que  pensáis?

En nuestra casa compramos la lombarda y la hiervo y mi marido se la toma con aceite y vinagre como primer plato o rehogada.
Una vez cocida y al ser él solo quien la comía, cuando compraba una lombarda, aunque fuera muy pequeña, se aburría de comerla varios días a la semana.

Moraleja, que pensé, porque no probarla en crema, igual los sabores se suavizan y me gusta más y os aseguro que me ha encantado.

Yo además la he añadido un chorrito de leche desnatada, para suavizarla aún más, también admite nata, pero si queremos cuidarnos, de cara al verano, os aconsejo mejor leche y si estáis a dieta total, pues solo agua o caldo de verduras, opciones tenemos varias, yo además he querido seguir con el color morado y la cebolla, la he añadido igual.

Para decorar y emplatar, al gusto de cada uno, abajo os indico yo como las presenté en  la mesa mis soperitas.
1/2 Lombarda grande o una pequeña.
1 Cebolla Morada.
1 Puerro.
Sal al gusto.
4 C/S de Aceite de Oliva de 0'4º.
3 Vasos de Caldo de Verduras ó Agua.
1/2 Vaso de Leche Desnatada.  
Para Decorar o Emplatar: 
Sésamo Tostado.
Chía.
Lino.
Salsa Picante.
Jengibre Seco o Escarchado. 

Troceamos y lavamos bien la lombarda, la cebolla Morada y el Puerro.
En la misma olla donde vamos a cocer la verdura, rehogamos en un par de cucharadas de aceite cebolla y lombarda, rehogamos y apartamos y en otro par de cucharadas de aceite el puerro y la siguiente tanda de lombarda, añadimos sal al gusto, mezclamos todo y se cubre parcialmente, con caldo o con agua y medio vaso de leche desnatada, cuando rompe a hervir, rectificamos de sal y bajando la temperatura a fuego bajo cocemos unos 30 minutos.
¡Ojo al caldo o agua¡  Añadirlo con moderación, que no quede luego muy caldosa la crema, es preferible, tener que añadir más cantidad, cuando está triturada, a que nos quede aguada. 
Cuando la tenemos cocida, apartamos del fuego y trituramos con la minipimer, comprobamos de sal y lo espesa que nos gusta, volvemos a poner unos minutos al fuego muy lento, para que no se agarre al fondo y mezclamos bien y listo.
Para servir en la mesa, a mi me gusta hacerlo en pequeñas soperitas y que cada comensal se añada el acompañamiento que más le guste, la mía con sésamo tostado, un día y otro con chía, mi marido le añadió salsa picante ¡Ya, ya lo sé¡ una locura, pero a él le gusta jaja y otro día además le añadió jengibre, para gustos los colores.
El color precioso y el sabor muy rico, ahora cada vez que compre lombarda, tendré un plato caliente además de una verdura sola, como primer plato.
NOTA. Si se está a dieta rigurosa, tanto la lombarda, como lacebolla y el puerro no se rehoga, se pone a cocer directamente y se añade un chorrito de aceite crudo cuando está todo triturado, no tiene tanto sabor, pero también está rico.
Disfrutarla mucho. 
   

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