MERMELADA DE PIMIENTOS ROJOS

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Entro en el súper y veo unos pimientos rojos preciosos y os aseguro que fue todo un tsunami lo que cruzo por mi cabeza, pimientos asados, ya los tengo en el blog, caramelizados, rellenos, que sí que también, pero yo quiero hacer algo más y por supuesto que tenía que hacer algo si ó sí y pensé, tengo muchas mermeladas, pero ninguna de pimiento y sin pensármelo dos veces, compramos y para casa a prepararlos, si habéis leído bien, en plural, porque siempre que preparo mermelada, tiene que estar mi marido, el es encargado de rellenar los frascos y cerrarlos fuertemente, para que luego se forme el vacío, yo no tengo fuerza en las manos y aprovecho el día que está librando para  engatusarle.
Mira que cosa más rica vamos a preparar, como tapa con un poco queso de untar y ya le tengo convencido al más grande de la casa. 
Y es que a mi señor marido se le convence fácilmente con la comida. 
La mermelada sea del sabor que sea, está mucho más rica, cuando lleva varios meses envasada.
Por lo tanto no hay que olvidar poner el nombre y la fecha, claro que el día que la hago después de rellenar los frascos siempre dejamos un poco para probarla como tapa.
1.200 Gr. de Pimientos Rojos ya limpios.
2 Limones, su zumo.
400 Gr. de Azúcar Morena.
1 Vaso de agua.
Lo primero que hacemos es coger los tarros de cristal limpios, con sus tapas y meterlos en una olla alta con agua hervirlos, con un paño abajo para que no se rompan.
Tiempo unos 20 minutos a fuego medio.
Los sacamos con ayuda de unas pinzas, con cuidado de no quemarnos, y los vamos poniendo boca abajo frascos y tapas, sobre un paño limpio.
Los pimientos los lavamos bien, quitamos los troncos y todas las pepitas y los partimos en trozos y cuando están partidos todos, es cuando se pesan.
Yo nunca sigo la regla de poner la mitad de azúcar que de fruta o verdura, me parece una barbaridad, yo para esta cantidad he puesto 400 y ha quedado suficientemente dulce.
Siempre podéis poner más si sois muy golosos.
En la misma olla alta donde he hervido los frascos, se tira el agua y se ponen los pimientos, el azúcar, el zumo de los 2 limones y un vaso de agua y lo llevamos a hervir, cuando rompe a hervir, bajamos el fuego y lo vamos removiendo de vez en cuando.
Al principio la olla está muy llena, pero luego van menguando.
Los míos se cocieron en 25 minutos.
Luego con la ayuda de un cazo, fui quitando líquido, yo creo que quité más cantidad que el vaso de agua, que añadí para cocerlo.
Esto hay que hacerlo, porque si no queda la mermelada muy liquida, luego ese líquido lo reservamos por si necesitáramos añadirlo nuevamente.
En la misma olla apartamos del fuego y metemos la minipimer y trituramos bien.
Una vez están triturados, la llevamos al fuego la olla nuevamente a fuego bajo, para que no se pegue y removemos un par de minutos más.
Yo no añadí nada del jugo que tuve que quitar; Si por casualidad se quedase muy espesa, se va añadiendo con el cazo, un poco del jugo que hemos quitado, removemos, dejamos que coja cuerpo a fuego lento y listo. 
Y estando caliente vamos llenando los frascos de cristal hasta llenarlos completamente, se cierran muy bien y se ponen boca abajo.
Se dejan boca abajo y tapados con un paño para que no les de la luz 24 horas.
Luego se etiquetan y se guardan en nuestra despensa.
Yo nunca después de llenarlos los vuelvo a meter a cocer en agua, como hacen otras personas, no es necesario para nada.
Mis mermeladas me duran más de 1 año en la despensa.
Cuando luego las abrimos hay que guardarlas por supuesto en el frigorífico y una vez allí me dura también mucho.
La mermelada de pimiento es ideal para acompañar carnes y pescados y para preparar unas tosta con queso cremoso de untar o de cabra, es deliciosa.


 

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