CROQUETAS DE POLLO ASADO

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Seguro que a todos nos ha sucedido, que hemos cocinado un gran pollo asado y nos ha sobrado mucha cantidad y no nos apetece, comer lo mismo al día siguiente, pues una solución ideal, es preparar unas ricas croquetas, las podemos formar de diferentes formas, las clásicas o en redondo, se congelan y luego cuando las necesitamos, tenemos un entrante fantástico, o una cena rápida, así que vamos a comenzar a prepararlas.

1/2 Pollo Asado.

1 Puerro.

100 Gr. de Mantequilla.

50 Gr. de Harina de Trigo.

50 Gr. de Maizena.

1 Litro de Leche.

Sal al gusto.

Desmenuzamos todo el pollo y ponemos la leche a calentar en una jarra al microondas.

Lavamos el puerro bien, lo secamos, partimos muy fino y lo pochamos en la sartén con una cucharada de mantequilla, a fuego muy lento, luego añadimos el resto de la mantequilla y las dos harinas y las cocinamos a fuego muy lento durante unos cinco minutos, cuando tenemos las harinas bien cocinadas añadimos de golpe el litro de leche caliente, y empezamos a remover suavemente a fuego lento hasta que empieza a espesar, rectificar de sal y cuando se haya consumido la mitad de la leche añadimos el pollo asado y seguimos removiendo, hasta conseguir una masa uniforme y espesa, una vez se ha consumido toda la leche y tenemos nuestra masa lista, la volcamos en una fuente y la tapamos con film transparente, para que no se haga costra por encima.

Cuando tengamos la masa fría la llevamos al frigorífico unas horas, mínimo 3 ó 4 horas, esta masa puede quedarse de un día para otro sin ningún problema, dentro del frigo.

Para formar las croquetas:

Preparamos en un plato hondo 2 huevos y los batimos bien, y en otro plato ponemos pan rallado.

Con la ayuda de una cuchara de las de tamaño postre vamos cogiendo porciones y las vamos arrastrando un par de veces de una cuchara a otra, con esto conseguimos darle la forma tradicional, luego las ponemos en el huevo, las rebozamos por ambas partes con ayuda de una cuchara o tenedor y las pasamos por el pan rallado y con la ayuda de nuestras manos, terminamos de darles la forma, las vamos dejando en un plato y así sucesivamente, yo suelo hacerlas de seis en seis más o menos.

Luego pongo papel albal en la bandeja plana del congelador mirar las fotos de abajo, y las dejo una noche entera así, luego al día siguientes las paso a bolsas especiales para el congelador, las pongo etiquetas con fecha y listo.

A la hora de cocinarlas se fríen en abundante aceite de oliva.

Si las cocinamos nada más formarlas no hay problema, se van dando la vuelta según se doran y al sacarlas, ponerlas sobre papel absorbente, para escurrir el aceite.

Si las freímos cuando están congeladas, tener la precaución de freírlas a fuego muy lento, para que no se quemen y no queden frías por dentro.  

¿Que como están? deliciosas. 

Yo puse las de forma redondas el día de Navidad como uno de los entrantes, antes de mi famosa sopa de marisco y se me quejaron, por ponerles sólo una, pero luego había mucha comida y se me calmaron, por supuesto es una broma, tengo la inmensa suerte de tener una familia increíble. 


 

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